Un hombre de 35 años murió anoche en el interior de la Comisaría 17, en Chimbas, donde estaba alojado por disturbios en la vía pública. Después de sufrir una crisis en el calabozo, que incluyó golpes y alucinaciones, se descompensó y murió. La familia informó que había consumido alguna sustancia en horas de la tarde y padecía de adicción a las drogas desde hace tiempo. El resultado de la autopsia será clave.
De acuerdo a la información de la Justicia, Juan Manuel Carrizo, había sido trasladado en horas de la tarde a la seccional después de protagonizar una serie de disturbios en la vía pública. Una vez en el calabozo comenzó a autoagredirse y tener alucinaciones.
Tal eran los golpes que el sujeto se proporcionaba, que los uniformados decidieron colocarle un casco para evitar que se lastimara. Minutos después, ya habiendo dado aviso al servicio de emergencias, notaron que el detenido tenía problemas para respirar y emanaba un fluido blanco por la boca. Cuando personal médico arribó al lugar, ya había fallecido.
En el lugar se hicieron presentes Jefe y Sub Jefe de la Policía, personal de Div. Criminalistica, Div Delitos Especiales y funcionarios de UFI 1.
Fueron los familiares de Carrizo quienes indicaron que temprano, el fallecido había consumido alguna sustancia y después de eso comenzó a alucinar, quitándose la ropa y gritando en la vía pública. La madre de la víctima manifestó que su hijo sufre adicciones desde los 16 años habiendo estado internado en Remar en Mendoza.
Ahora, se espera el resultado de la autopsia para determinar que ocurrió.
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