CASO LUCIA RUBIÑO: Sobreseyeron a Juan Pablo Echegaray y la Querella anunció que apelará
El juez Javier Figuerola lo resolvió, a tono con el pedido de Fiscalía. Afuera, gran cantidad de manifestantes lo viven con tensión.
En una resolución que generó conmoción y reacciones encontradas, el juez de Garantías Javier Figuerola resolvió sobreseer a Juan Pablo Echegaray, hijo de un juez federal, en la causa que investiga la muerte de Lucía Rubiño, ocurrida en el barrio Profesional de Rivadavia. El fallo fue dictado en una audiencia desarrollada este martes en el Palacio de Tribunales, en medio de un fuerte operativo de seguridad y con la presencia de manifestantes que reclaman justicia por la joven.
La Fiscalía, representada por el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, sostuvo que Echegaray no tuvo responsabilidad penal en el accidente. Según su interpretación, avalada por al menos seis peritos, el joven circulaba a 24 km por hora por su carril y, al advertir que otro vehículo venía en sentido contrario, realizó un leve volantazo y frenó completamente. El otro conductor, un menor de edad que iba a 60 km por hora, habría intentado esquivar a Echegaray, perdió el control del auto y embistió a Lucía, quien se encontraba en la vereda.
El fiscal Grassi consideró que el accionar de Echegaray fue una maniobra evasiva para evitar una colisión, por lo que solicitó su sobreseimiento, lo cual fue finalmente concedido por el juez.
No obstante, la Querella, representada por los abogados Marcelo Fernández y Nadia Derka, se opuso enfáticamente a la medida. Fernández cuestionó la objetividad de los peritajes utilizados por la Fiscalía y aseguró que existen numerosos testimonios que indican que Echegaray invadió el carril contrario y encandiló al otro conductor, lo que habría provocado el accidente fatal.
Entre esos testimonios se encuentra el del propio menor que atropelló a Lucía, quien habría declarado ante Fernández que fue sorprendido por el accionar de Echegaray. Además, la Querella indicó que al menos diez testigos presenciales, reunidos esa noche en una vivienda cercana, aseguraron que ambos vehículos circulaban por el centro de la calle.
Fernández anunció que impugnará la resolución judicial, al considerar que el sobreseimiento es prematuro y que aún resta prueba por analizar.
Fuera del tribunal, la tensión fue en aumento. Un grupo numeroso de manifestantes, familiares y allegados de la víctima se congregó para exigir justicia, como ya lo habían hecho en anteriores audiencias. La expectativa por la decisión del juez fue máxima, y se desplegó un protocolo especial de seguridad ante el clima de creciente indignación.
Con esta decisión, Echegaray queda formalmente desvinculado de la causa, mientras que el otro joven involucrado continúa siendo investigado en la Justicia de la Niñez por homicidio con dolo eventual.
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